¿Es buena idea emprender siendo gilipollas? [Análisis de conceptos]

¿Qué es emprender?

Empezamos por lo básico: ¿Qué es emprender? El economista francés Richard Cantillon lo definió como "el acto que realiza la persona que paga cierto precio para revender un producto a un precio incierto, por ende tomando decisiones acerca de la obtención y el uso de recursos, admitiendo consecuentemente el riesgo". ¡Tremenda frase! Vamos a simplificarlo un poco: según Cantillon un emprendedor es un fulano que se dedica a la compra venta, poniendo precios que cree convenientes y asume el riesgo de cagarla. ¿Ok?

No obstante, buscando definiciones de la palabra me he encontrado con una que propone Howard Stevenson, un profesor de la universidad de Harvard, que dice lo siguiente: "un emprendedor es alguien que busca oportunidades independientemente de los recursos controlados inicialmente". Este profesor, descrito por la revista Forbes como "un león del espíritu empresarial", aporta una visión muy clara, y que considero la más acertada que he visto hasta la fecha. Por que al fin y al cabo, un emprendedor es una persona que tiene la valentía e iniciativa necesaria para hacer cosas al margen de sus recursos. Sin más. 

Por tanto podemos decir que emprender es el acto de empezar hacer cosas basadas en nuestras ideas. Lo cual, como veis, es un concepto que esta relacionado con muchas palabras, pero no tiene por que ser si o si una empresa. Puede ser un emprendedor una persona que se dedica a realizar un evento o acción concreta, a desarrollar un proyecto personal, a construir una asociación no lucrativa... Emprender conlleva comenzar a desarrollar una idea, pero no tiene por que ser una empresa.

¿Quién puede emprender?

Pues básicamente, todo el mundo. Como dije más de una vez en este blog, emprender es algo que puede hacer hasta el más profundo gilipollas. Solo necesitas iniciativa y valentía. No necesitas ser un genio innovador o un creativo de la leche para emprender. Con que tengas las agallas de dar un paso adelante llega. Personalmente he visto salir a delante proyectos descabellados, sin ningún sentido, solo por que alguien un día decidió empezar a hacer algo con sus ideas. 

Para que os hagáis una idea lo poco que importa innovar y ser creativo a la hora de emprender os invito a que hagáis una serie de reflexiones: Si heredas una empresa familiar que funciona perfectamente, con una formula de toda la vida ¿Cuánto necesitas innovar?. Si te surge una oportunidad, y una empresa te financia la creación de tu startup a cambio de que seas su proveedor, con los productos que ellos mismos demandan (y en la medida que demandan) ¿Cuán creativo tienes que ser? Si llevas trabajando toda la vida en un bar, y coges el relevo cuando este se traspasa ¿Cuánto tienes que innovar?

Vale, estos últimos ejemplos son muy específicos, pero podemos aplicar la lógica a cosas mas sencillas que cualquiera puede hacer: Si te montas una web que comparte links y pone publicidad, la innovación da igual. Si te das de alta como autónomo y comienzas a trabajar de comercial o repartidor, la creatividad e innovación créeme que no son requisitos necesarios. Estoy seguro que a estas alturas habéis pillado la idea que intento explicar. Incluso si montas una empresa con un socio creativo e innovador, tu puedes trabajar ejecutando sus ideas y por tanto emprenderías una empresa sin aportar nada de innovación o creatividad. Por que tenéis que entender que emprender no va de crear el futuro, va de tener iniciativa.

Emprender y fracasar: la realidad del 80% de las empresas.

Claro, es que lo malo de que cualquier idiota pueda emprender, es que la tasa de fracaso es super alta. Todo el mundo puede emprender, pero no todos tendrán éxito. Ya lo comente anteriormente en este blog: el 80% de las empresas, desaparecen y quiebran en el primer año. Y esto se debe a que muchas personas no saben donde se están metiendo. Esta claro que sin innovación y creatividad puedes emprender, pero la realidad es que si aportas algo de esto te será de ayuda.

Para que tengáis una idea de que os hablo, os pondré a continuación una serie de puntos que creo que, a pesar de no ser vitales a la hora de emprender, son de una ayuda invaluable.

• Conocimiento del sector: si vamos a desarrollar una idea es mejor que sepamos donde nos metemos. Podemos meternos en la fabricación de relojes sin problema, pero si no sabemos de que va esto y como se arma un reloj tendremos serios problemas para arrancar.
• Mente critica: si somos capaces de asimilar toda la información que recibimos a la par que la analizamos, podremos tener una visión más asertiva. Si no, estaremos siguiendo datos errados y a personas que no saben tanto como creen. 
• Humildad: cuanto antes reconozcas tus errores, antes podrás ponerte a asumir las consecuencias e intentar arreglar los posibles daños. Si no tienes humildad, acabarás tirando balones fuera y diciendo que la culpa es de otros y tu mala suerte.
• Relaciones sociales: ¿habéis visto el eslogan de la película de La liga de la Justicia? Pone claramente: No puedes salvar el mundo solo. Debes grabarte esto en tu cabeza, por que es la única manera que tendrás de avanzar. En solitario no puedes trabajar. No eres todo poderoso ni nada por el estilo. Eres un humano normal con debilidades. Asume que necesitas gente capaz de llegar a donde tu no llegas. Si Batman, que es el puto amo, necesita ayuda, tu también. 

Si no tienes nada de esto esta claro que puedes emprender igual, pero no te sorprendas si acabas en el 80% de gente fracasa. Y podríamos ennumerar un montón de características mas que ayudan a que un proyecto se desarrolle correctamente, pero están son las básicas. Si el primer escalón es tener iniciativa y ser valiente, este es el segundo. No vas a tener éxito si no eres capaz de ver tus errores o te dejas influenciar por cualquier gilipollas. Si no tienes quien te ayude cuando la líes o te falten recursos, no podrás avanzar. Si no tienes ni idea de lo que estas haciendo, prepárate para chocar con el primer obstáculo de tu carrera: tu propia ignorancia.

Emprendedor con valores

Nada te libra del fracaso. ¡Nada! En cualquier momento, por el motivo que sea, la puedes liar o te las pueden liar, y tu quedarte con un precioso marrón entre manos. Pero el que tus proyectos fracasen no significa que tu fracases como emprendedor. Si eres capaz de aportar los valores antes mencionados, y tus propias fortalezas, tendrás unas armas increíblemente poderosas. Ten en cuenta, que por muy mal que salgan las cosas, si eres capaz de crear planes de contingencia, si tienes aliados, si tienes una mente critica capaz de analizar todo lo que sucede, y en definitiva, si eres una persona con herramientas para desarrollarse en todo tipo de situaciones, no existirá tormenta que pueda acabar contigo. Ten en cuenta que el tener todo esto solo depende de ti, por que puedes ser un profundo gilipollas con iniciativa o puedes molestarte en intentar crecer como persona y luchar por mejorar un poco cada día para que tu iniciativa no te lleve a pegarte una hostia como una casa, si no a tener valores fuertes y trabajados.